Si usted es aficionada a la costura sabrá lo práctico que es disponer de
un maniquí, sobre todo a la hora de hacer ropa. Tener un maniquí donde
colocar las prendas que una va creando es una herramienta imprescindible
cuando se trata de trajes y vestidos.
- Una base metálica, puede ser de una lámpar de pie por ejemplo
- Dos o tres rollos de cinta americana
- Una camiseta vieja
- Film de cocina
- Un cartón
- Unas almohadas o espuma, para el relleno
- Tijeras
Para elaborar el molde necesitaremos la ayuda de otra persona. En primer
lugar nos pondremos la camiseta vieja y protegeremos el cuello con film
de cocina para que la cinta no se pegue en la piel de esa zona.
Comenzaremos colocando una banda transvesal por debajo del busto.
A continuación iremos colocando bandas de cinta desde la transversal
hacia los hombros, como mínimo hasta donde comienza la espalda, es decir
cubriendo los hombros.
Continuaremos recubriendo el tronco con la cinta americana e iremos cubriendo todos los huecos y la parte del cuello.
Nuestra modelo debe quedar con el tronco todo recubierto de cinta
americana, la camiseta ha de quedar totalmente cubierta por la cinta.
Con mucho cuidado y con unas buenas tijeras haremos un corte vertical
por la espalda de la modelo en toda la longitud del recubrimiento.
Le quitaremos la camiseta y la cinta que lleva pegada a la modelo y
volveremos a unir por donde hemos hecho el corte con un trozo de cinta. A
continuación pondremos el relleno en el interior de la camiseta.
Con el cartón haremos la base del maniquí recortándolo con su forma,
lo cubriremos con cinta para que quede bien fijado. Finalmente pondremos
el pie de lámpara o lo que tengamos similar en la base del maniquí.
Tendremos listo nuestro maniquí de elaboración casera para auxiliarnos
en la elaboración de nuestras prendas de ropa.
Fuente: personalizedfashion.blogspot.se
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